SIGNORE DELLE CIME DE G. DI MARZI
Dios del cielo, Señor de las cumbres, has reclamado a nuestro amigo en la montaña. Pero te rogamos: Allí arriba, en el Paraiso, permítele andar por tus montañas. Santa Maria, Señora de las nieves, cubre con el suave y blanco manto a nuestro amigo,
AVE VERUM W.A.MOZART
Salve, verdadero cuerpo, nacido de María Virgen, que fue inmolado en la cruz por los hombres, cuyo lado perforado manó sangre y agua, dejanos degustarte en el trance de la muerte.